Nov 02, 2020

Cabin Anna, un casa que muta al ritmo de la naturaleza

  • proyectos
  • travel

Una casa que muta según el clima, el estado de ánimo o necesidades de cada usuario, todo sin necesidad de obras. Esta casa puede transformarse de un refugio acogedor de madera a una casa totalmente abierta al aire libre en segundos.

Nov 02, 2020

Creada por Caspar Schols, Cabin Anna permite disfrutar del confort de un espacio construido en madera a la vez que del entorno, todo sin salir de casa y a escala humana.

Este proyecto, inicialmente creado para su madre Anna, de quien toma nombre, nace cuando ella le pide un espacio en el que disfrutar de la naturaleza sin barreras. En el que poder reunirse con amigos y familia, un espacio que invitara a la creatividad, la relajación o incluso porque no, en el que poder realizar obras de teatro…

Su estructura en madera, compuesta por dos ”pieles” practicables que se deslizan de extremo a extremo de la planta, es lo que la hacen especial y la diferencia de otras casas prefabricadas; otorgándole a su vez, de una gran capacidad de cambio y adaptación.

Al ver su fachada en madera y cubierta de acero podríamos pensar que se trata de una construcción en madera cualquiera, pero cuando ésta se desliza, a la vez que se extiende en superficie, deja a la vista una segunda piel transparente, convirtiendo parte de la estructura en una sorprendente zona acristalada que permite disfrutar del entorno casi a 360º. Aunque sus posibilidades no acaban ahí, ya que si eres de los que les gusta sentir la brisa o escuchar las hojas de los árboles, su estructura además permite dejar ambas cubiertas abiertas, consiguiendo un espacio al aire libre de 45m2 totalmente abierto al exterior, en el que desaparecen las barreras entre interior y entorno.

“Buscaba una solución muy flexible, un diseño que de alguna manera tuviera la flexibilidad que te da la indumentaria. Debería poder cambiar las capas de la estructura de la casa de un modo tan sencillo como nos cambiamos la ropa.” Caspar Schols

De este modo, como si de un conjunto de ropa se tratara, Caspar Schols consigue crear una casa que muta según el clima, el estado de ánimo o necesidades de cada usuario, todo sin necesidad de obras. Una casa que ofrece 3 escenarios totalmente distintos, que con tan solo una pequeña intervención, cada uno puede transformarla a su antojo en un refugio acogedor de madera en el que aislarse, un espacio acristalado en el que disfrutar de las vistas o una sala de estar totalmente abierta en la que poder disfrutar de un día al aire libre.

Varios factores hacen de este diseño flexible una opción con infinitas posibilidades y un impacto mínimo, tanto ambiental como geográfico. Desde la elección de la madera como material principal, el hecho que tan solo necesita de una estufa de leña para climatizarlo en invierno y que además, por lo general no es necesario realizar cimentación de ningún tipo, o en su defecto si el terreno lo requiere, bastará anclaje por medio de pernos. Además su diseño permite que cada Cabin Anna pueda transportarse totalmente montada o bien según su destino sea entregada desmontada en un container, de este modo puede llegar a cualquier parte del mundo.

Cabin Anna es un espacio polivalente que ofrece la posibilidad de usos muy dispares, permitiendo que cada usuario encuentre el suyo, sea cual sea este, desde un refugio íntimo de escapada, un lugar donde pintar, un espacio de trabajo o donde celebrar cenas con amigos… Pero ante todo, es un espacio en sintonía con el entorno que invita a observar y apreciar los cambios en el entorno natural.